El cielo en noviembre’25

¡Cinco lluvias de meteoros y el Cometa del Siglo!

Este mes, además de espectaculares lluvias de estrellas, recibimos la visita de un cometa muy especial. ¡Atentos al espectáculo nocturno del cielo!

Noviembre en el mar trae noches largas y frescas. El cambio horario nos permite, además, dedicarnos a la observación sin tener que estar hasta muy tarde en cubierta. Eso sí, ¡toca abrigarse! El cielo se convierte en nuestra brújula más antigua, esa que nunca falla a bordo. Este mes, además de la Luna y las estrellas fugaces, recibimos la visita de un cometa muy especial.

1. El calendario lunar

Como siempre, la Luna marca el ritmo de las mareas y por tanto la planificiación de la navegación en algunas costas.

05 noviembre 2025

Luna Llena – Superluna

La Luna estará en su punto más cercano a la Tierra, lo que hará que se vea más grande y brillante. En el mar, esto significa marea viva al máximo (pleamar muy alto y bajamar muy bajo).

05 noviembre 2025
20 noviembre 2025

Luna Nueva

La Luna desaparece del cielo y la oscuridad será total. Momento ideal para observar el cielo profundo y practicar la navegación por las estrellas más tenues.

20 noviembre 2025

2. Encuentros planetarios y estelares y ¡el cometa Tsuchinshan–ATLAS!

Estos son los desafíos de observación que nos esconde el cielo este mes.

02 noviembre 2025
La Luna con Saturno y Neptuno

Busca a la Luna cerca de Saturno, el cual es visible a simple vista. Neptuno, más tenue, requerirá prismáticos.

02 noviembre 2025
06 noviembre 2025
La Luna se pasea por Las Pléyades

A simple vista parece un «puñado de estrellas». Si no hay contaminación lumínica, es fácil de reconocer.

06 noviembre 2025
10 octubre 2025
La Luna cerca de Júpiter

Brilla mucho, así que es fácil de identificar y por tanto muy útil para practicar con el sextante.

10 octubre 2025
Cometa del siglo: ¿cómo y cuándo buscarlo?

Para ver el cometa Tsuchinshan–ATLAS este noviembre, solo tienes que salir poco después de la puesta de sol y mirar hacia el horizonte suroeste.
Lo ideal es buscar un sitio con el horizonte despejado de obstáculos y poca luz artificial. Si tienes prismáticos (o una cámara y trípode), mucho mejor: el cometa se verá como una pequeña mancha o nubecita difusa entre las constelaciones Ofiuco y Serpens.
Ten paciencia: cada día va cambiando un poco de posición, así que puede que tengas que buscarlo varios anocheceres. Y si la Luna está muy brillante, espera a los días posteriores a la superluna, cuando el cielo se oscurezca de nuevo.

3. Estrellas fugaces: maratón de meteoros

Este noviembre es especial: nos esperan hasta cinco lluvias de estrellas distintas. Cada noche puede sorprenderte con meteoros lentos, rápidos o algún destello inesperado. Solo hace falta mirar al cielo y dejarse asombrar por este auténtico festival de luces.

NombreFechas máx. actividadConstelación del radianteCómo reconocerla
Táuridas del Sur4-5 noviembreTauroCerca de Aldebarán y las Pléyades, sobre Orión
Táuridas del Norte11-12 noviembreTauroIgual que la Sur, empiezan a verse un poco después
Leónidas16-17 noviembreLeoBusca la forma de “gancho” (?), cerca de Régulus
Alfa Monocerótidas21-22 noviembreMonoceros (Unicornio)Entre Orión y Proción, cerca del cinturón de Orión
Oriónidas (tardías)27-28 noviembreOriónSobre el cinturón de Orión (las tres estrellas en línea)

Consejos generales de observación:

Empieza la observación desde medianoche para ver los meteoros más espectaculares, especialmente en días de Luna Nueva o menguante.
Mira hacia la zona de la constelación principal, pero no fijes la mirada solo en ella: los meteoros pueden aparecer en cualquier parte del cielo.
Si tienes dudas, utiliza una app astronómica (Star Walk 2, Stellarium, Sky Tonight) que te marque la constelación en la pantalla antes de empezar la observación.
En cubierta, elige el lugar con menos luces y más horizonte visible; tapar la visera de la gorra ayuda a eliminar reflejos.

Para consultas más detalladas sobre la visibilidad de las lluvias de estrellas os recomienda consultar la web StarWalk Space.

Curiosidades astronómicas: el cielo explicado fácil

¿Por qué los cometas y las estrellas fugaces están conectados?

Los cometas son bolas de polvo y hielo que viajan desde las regiones más lejanas del sistema solar. Cuando se acercan al Sol, liberan polvo que se queda flotando en el espacio. Años después, la Tierra atraviesa esas “nubes” de polvo: ahí nacen las lluvias de estrellas fugaces como las Leónidas. Los diminutos fragmentos se queman en la atmósfera y vemos estrellas fugaces. Por eso, muchas lluvias de meteoros tienen el nombre del comenta que las originó.

Estamos presenciando, por tanto, un ciclo que por su magnitud es invisible para nosotros. En noviembre, mientras observamos el cometa Tsuchinshan–ATLAS, estamos viendo en directo el material que, dentro de algunos años, podría dar lugar a otra lluvia de estrellas. Así, cada cometa deja “huellas” que viajan durante siglos, esperando su turno para iluminar la noche.

Y acabo este apartado con algunos datos que seguro que te van a asombrar. Aunque los fragmentos parecen inofensivos, viajan a velocidades enormes (hasta 250.000 km/h) y se desintegran antes de tocar la superficie. Pero tranquilos, ¡la mayoría son del tamaño de un grano de arena!

Así, la próxima vez que veas una estrella fugaz, recuerda que probablemente empezó como polvo en la cola de un cometa lejano. El cielo conecta historias y distancias de manera invisible… y este noviembre podemos ver ambos protagonistas, el cometa y sus meteoros. Anímate a buscarlo y, si no lo ves, deja constancia en tu cuaderno de bitácora: no ver también es observar.

Bienvenidos a bordo.

¡Contáctanos!
Seguro que nuestros rumbos cruzan en algún punto.

Scroll al inicio